El chef rockero
El chef rockero
“Mi esposa dice que para lo único que sirvo es para cocinar”, ha dicho Aquiles Chávez en alguna parte. Qué bueno que es así: no imaginamos a Aquiles Chávez haciendo otra cosa.
Un vistazo al look de Aquiles Chávez hace dudar por un segundo si estamos ante uno de los chefs más reconocidos de México o ante una estrella del rock nacional. Con unas vistosas rastas y un bigote à la Dalí, Aquiles es una de las más conocidas estrellas de la televisión y la cocina de México. Ha sido posible verlo en acción en la friolera de cuatro programas televisivos —no pequeña hazaña—: actualmente, en El Toque de Aquiles, donde propone recetas sencillas para los platillos cotidianos, y en Aquilísimo, donde comparte anécdotas de viaje por ciudades de toda la república mexicana. Además, ha conducido Motochefs, donde en mancuerna con Aarón Sánchez realizó un viaje en motocicleta de México a Houston, y en Aquiles en Houston, donde permite echarle un ojo a la cocina de esa ciudad. Todos estos programas son o fueron transmitidos por Fox Life: estamos ante un chef de fama internacional. Aquiles Chávez es, además de chef destacado, una vital personalidad televisiva.
Corte a: el jovencísimo Aquiles Chávez, contando con apenas dieciséis años, comienza a trabajar en la cocina de un Vips de Villahermosa como cochambrero.
Su meta era adolescente e ingenua: comprarse una guitarra eléctrica con el sueldo allí ganado. El joven Aquiles conoció allí la magia de la cocina, a la que entraba después de ocho horas de lavar platos sucios, y quedó prendido: tras un breve tiempo de trabajar allí, anunció a sus padres que renunciaba a la escuela. Aquiles Chávez había descubierto su vocación.
De vuelta al presente, a Aquiles Chávez no solo podemos verlo en acción en la televisión, donde se desempeña con una soltura natural. (Acaso podríamos echarle la culpa de su temperamento dicharachero a su origen geográfico tropical: Aquiles es oriundo de Tabasco.) No, Aquiles no es solo una personalidad de la televisión: es posible verlo sujetar con alegría y buen humor un pejelagarto —pez típico de Tabasco— en la publicidad de La Fishería.
Con la jovialidad y sencillez que lo caracterizan, Aquiles ha anunciado ya que vienen en camino dos sucursales mexicanas de La Fishería: una en Playa del Carmen y otra en Tabasco, el estado natal de sus amores. La batería de Aquiles Chávez, sencillamente, no se acaba.
Su meta era adolescente e ingenua: comprarse una guitarra eléctrica con el sueldo allí ganado.